El 25 de julio de 1950, día del apostol Santiago, se fundó el Colegio Santiago de León de Caracas. El nombre fue seleccionado personalmente por su impulsor y fundador, el Dr. Rafael Vegas Sánchez, como homenaje al hermoso pasado de la ciudad donde nació. Su creación fue uno de los más caros sueños del Dr. Vegas desde que estudiaba 2° y 3° año en el Liceo Caracas. Su primera sede fue una quinta ubicada en la Av. Los Jabillos de la Urb. La Florida y en el año 1956 se mudó a un edificio propio en la Urb. La Floresta.
Entre sus objetivos estaba que el Colegio Santiago de León de Caracas fuera un colegio laico diseñado para la excelencia en el que se ofreciera una educación democrática y de alta calidad. Deseaba que fuera una institución inclusiva a la que jóvenes provenientes de distintas clases sociales pudieran tener acceso y que destacara sobre todas las cosas por “no ser un colegio más”.
En 1970, tres años antes de la muerte del Dr. Vegas, el Santiago pasa a ser una Fundación. Los accionistas de la Sociedad Anónima ceden sus derechos, y con éstos se constituye el patrimonio del Colegio. Dicha Fundación, además de continuar con el proyecto del Colegio, se planteó también como objetivo la creación de institutos similares al Santiago, con cuyos beneficios se crearían colegios para niños de escasos recursos económicos.
La situación económica del país, para el momento, y el crecimiento del Colegio impidieron que esta idea se llevara a cabo. Es así, como en 1986, se toma la decisión de que la Fundación y el Colegio operen separadamente. El último de ellos se constituye en Colegio Santiago de León de Caracas, asociación civil sin fines de lucro, y la primera cambia su nombre por el de Fundación Rafael Vegas Sánchez. De esta manera, el Colegio continúa con el proyecto iniciado en 1950.
En los 60 años que tiene el Santiago de León, se ha mantenido como una de las instituciones educativas privadas más prestigiosas, trabajando siempre para actualizarse y responder a las exigencias de los alumnos, de los padres y del país.
Actualmente, en la Institución se aplican programas para el desarrollo de habilidades de pensamiento, en todos los niveles. Se desarrolla la enseñanza del inglés para garantizar, en poco tiempo que nuestros alumnos dominen ese idioma. También se están invirtiendo recursos para mantener al tope la aplicación de la tecnología en la educación, internet, multimedia, satélite, etc. Paralelamente, se ofrecen a nuestros docentes cursos de actualización y entrenamiento.
En cuanto al aspecto económico, la única fuente de ingreso de que dispone la Institución es la correspondiente al cobro de matrícula y mensualidad escolar. Por ser el Colegio una Asociación sin fines de lucro, los beneficios obtenidos durante el ejercicio económico anual siguen reinvirtiéndose totalmente en sus programas.